
Y es que es mi sino. Siempre llego demasiado pronto a todas partes. Lo llevo marcado desde que nací. Porque, por si fuera poco, soy sietemesino, y no contento con eso, vine al mundo apenas unos segundos antes de terminar el año, sin esperar siquiera al toque de las campanadas. Así que de paso me perdí el honor de ser el protagonista durante unos minutos y de salir en los telediarios por haber sido el primero, porque, no nos engañemos, ser el último nacido del año recién terminado a nadie le suele interesar.
Lo peor es que ayer mi novia me ha dejado plantado, desesperada porque en la intimidad siempre termino antes de que ella haya siquiera empezado a sentir algo.
Y ahora estoy muerto, por culpa de esta maldita costumbre mía de hacerlo todo antes de tiempo. ¡Vaya semanita llevo! ¡Quién me mandaba a mí coger el tren de cercanías anterior al que cojo habitualmente, justo el día en que iba a suceder un fatal accidente!
© Juan Ballester
No hay comentarios:
Publicar un comentario